De vuelta al pestrucheo activo

Este sábado tocaba reencuentro! Por fin Bolbo habia vuelto ya de sus ( nuestras )vacaciones por la fria Polonia y la encantadora Hungria. Me moria de ganas por que me contase por fin que tal habia ido todo. Habria dado lo que fuera por unirme a ellas, y más encima, teniendo en cuenta que lo maquinamos todo entre las dos. No importa, nos resarciremos en Enero en nuestra visita a Coruña. De viaje juntas!

Quedamos donde siempre, aunque Bolbo llegó tarde. La pobre se habia sobado de mala manera. Nuestra primera visita fue a la Ovella. Buena elección para poder entendernos sin la música demasiado alta. Mala elección pedir la sangria de rigor. Que brevaje más asqueroso! Creo que ahi estuvo el origen del mal. Garrafón del potente. Aún asi nos fuimos tan lozanas hacia Dixi donde Bolbo y Storm se pusieron a gusto de tequila. Yo lo he dejado. Esos ardores me dan ya arcadas. Ya animaditas, fuimos a Razz. Todo transcurria a las mil maravillas, sino fuera porque el alcohol habia hecho bastante efecto. Más que arrastranos por la sala Club, nosotras emergíamos. Como siempre, y debido a las inmensas colas, nos tocaba mear en la calle. Bueno, Bolbo y yo. A Storm aún le da pánico escénico. Por cierto Bolbo, gracias por esas maravillosas toallitas dodot! me dejaron el culete bien refrescante!

En una de nuestras múltiples visitas conocimos a los dos gays divinazos cuando nos pidieron un sacarcorchos en medio de la calle.No hacia falta tener uno, solo la maña de Bolbo con las llaves y que se ria Mc Gyver. La botella en cuestión era un lambrusquito que sin darnos cuenta nos tragamos como si de una botella de litro y medio de Font Vella se tratara. Craso error de nuevo. Nuestro nivel etílico ya estaba en su máximo esplendor. Seguimos dentro totalmente desatadas. Según Bolbo, en esas fotos que ni recuerdo que me hiciera, salimos totalmente horribles. Con pinta de haber ingerido unos cuantos tripis.

En nuestra última visita al inodoro, una pánfila que iba detrás mio, me preguntó si conocia a Bolbo. Se pensaba que se habia colado y estaba diciendo de ella que iba de guays. Pero a ver, cuantas panolis se habrán colado delante de nuestros ojos en esos malditos lavabos! Al regresar del WC, no recuerdo muy bien porque pero nos separamos. Al cabo de unos minutos vi a Storm en brazos del hombre moreno y a Bolbo en paradero desconocido. Tras un rato, nos reunimos para acabar en el centro de la pista justo debajo de la bola de espejitos. Después de eso y aún no sé como me puse a hablar con un elemento que apareció por alli. Lo llamaremos LC. Tras la típica petición de besos, salimos a la calle y le dije que vale, que me diera uno, pero que sino me gustaba me iba. No me gustó.

Sigo sin recordar aún porque (maldita sangria y maldito lambrusco) acabé diciéndole que ya se lo daba yo porque él no tenia ni idea de besar. Momentos más tarde nos perdimos por las calles adyacentes, llenas de gente borracha por todas partes y de vigilantes del Razz que te apartan de las calles para que no te atropellen. Recuerdo en especial uno, rubito al que le dije en toda la cara que era muy guapo. Me quiero morir de la vergüenza. Finalmente recibí un sms de Storm (que no recuerda haber escrito) diciéndome que se iban a casa. Seguimos vagabundeando por la calle hasta que en vista de que el frio y otras casas arreciaban, decidimos coger el metro para ir a mi casa.

El resto, no deberia contarlo. Me da demasiada vergüenza, inclusive sabiendo que las personas que leen este blog, no me conocen o son de confianza...